Se designa como contorniatos a cierto tipo de medallones de bronce producidos en Roma durante los siglos IV y V d.C. El nombre proviene de la palabra italiana contorno, que hace referencia a la gráfila, es decir, a la delgada línea hundida que marca el borde de sus tipos en el anverso y el reverso. El aspecto más curioso de los contorniatos es, sin embargo, el de los motivos representados, entre los que predominan escenas del circo, temas mitológicos y los retratos de emperadores del pasado y de otras figuras históricas. Por mucho tiempo fue muy debatido para quiénes fueron producidos y qué función cumplían los contorniatos. Desde el Renacimiento, diversos especialistas han propuesto interpretaciones muy diferentes, pero la fundamental monografía de Peter Franz Mittag (Alte Köpfe in neuen Händen. Urheber und Funktion der Kontorniaten. Habelt, Bonn 1999) ha resuelto en forma convincente algunos de los problemas básicos. Según Mittag, los contorniatos regulares habrían sido producidos en cantidades significativas por talleres privados de la ciudad de Roma y comercializados para ser usados como pequeños presentes y amuletos de escaso valor económico accesibles a sectores medios y bajos de la población de Roma. Los contorniatos representan, en consecuencia, una ventana hacia los intereses y preferencias de amplios sectores de la población urbana no pertenecientes a las elites. Este hecho otorga una decisiva importancia a aquellos contorniatos con representaciones de emperadores del pasado y otros motivos históricos, pues constituyen una vía de aproximación hacia ciertos aspectos de la memoria histórica de estos grupos sociales, cuyas perspectivas no son generalmente reflejadas por las fuentes literarias y epigráficas, cuyo contenido es monopolizado por las elites. Un análisis detallado de las representaciones históricas en los contorniatos indica claramente que los mismos no reproducen la memoria histórica de las elites. En los mismos, son destacados, por ejemplo, emperadores como Nerón o Caracalla –por mencionar sólo un par de ejemplos notables- cuya memoria había sido execrada en la tradición historiográfica romana como paradigmas ejemplares de malos emperadores, sobre los que incluso había recaído una resolución formal de damnatio memoriae. En el presente trabajo se pretenden esbozar los rasgos generales de la memoria histórica reconocible en los contorniatos y sus puntos de conflicto con la visión de las elites.