A fines del siglo XIX, la Argentina fue en América Latina uno de los primeros países que formó y consolidó su sistema educativo nacional. La educación, junto al servicio militar obligatorio significó un elemento de unificación nacional y por lo tanto, de conformación de la identidad política argentina. Las ideas e instituciones sirvieron, en algunos momentos históricos, para desarrollar la educación popular y para formar al ciudadano. Así se estableció el binomio educación-política que estuvo centrado en la búsqueda y la aplicación de medidas que conformaran una Argentina Moderna. Al llegar a la década de 1930, la Argentina comenzó su proceso de industrialización (uno de los primeros países de América Latina) y en él, la educación desde la acción del Estado se iría fortaleciendo con la relación educación-economía y educación-trabajo, a partir del modelo de sustitución de importaciones. El objetivo político de formación del ciudadano no alcanzó gran desarrollo por las prolongadas interrupciones (CAVAROZZI, 1984) que los gobiernos cívico-militares impusieron a los partidos políticos y a toda la sociedad en su conjunto. Sin embargo, los binomios educación–economía y educación-trabajo se fueron consolidando hasta la formación en 1943-44 de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional. Los antecedentes de la relación educación-economía y educación-trabajo se pueden rastrear en nuestro territorio la Época Colonial, pero no considerada dentro de los saberes reconocidos socialmente (FONTANA, 1973)(TEDESCO, 1986). Recordemos que En Inglaterra, las escuelas técnicas o prácticas habían surgido como una necesidad o consecuencia de su Revolución Industrial. Ésta no se había producido en Argentina, por lo que, las escuelas de esta orientación no progresaron más allá de la creaciónde la Escuela Industrial de la Nación, en 1898, de las Escuelas de Artes y Oficios dentro del Sistema Educativo Nacional, y las escuelas alternativistas de socialistas, anarquistas y sindicalistas (PINEAU, 1991). En este trabajo sólo nos proponemos explicar algunas medidas aplicadas en el período 1930-1955, que surgieron de la alianza de las clases, de los civiles nacionalistas agresivos y autoritarios, y del Ejército (TCACH, 1998). Medidas que marcan algunas semejanzas o diferencias con el proceso de orientación totalitario del franquismo (con sus asincronías) y que demuestran que la política educativa del Estado ha sido, y sigue siendo, tributaria de la política general, y por tanto, sometida claramente al proceso de orientación política del mismo Estado (PUELLES BENITEZ, 2002).