El departamento de Cushamen en Chubut presenta una importante disparidad en cuanto a sus condiciones socio- ambientales, sobre la cordillera, en la llamada Comarca Andina del Paralelo 42 predomina el clima frio y húmedo, hacia el este nos adentramos en la desértica meseta patagónica. Conviven, en el departamento, un reducido grupo de propietarios latifundistas, entre ellos el grupo Benetton, con un sinnúmero de pequeñas explotaciones. Tanto de crianceros ovinos, descendientes de pueblos originarios, en la meseta, como de chacras de no más de 25 hectáreas, en la zona cordillerana, cuyos propietarios se dividen entre los antiguos colonos venidos mayoritariamente de Chile a principios del XX, también pueblos originarios, y las sucesivas migraciones de diversos puntos del país y del exterior, que a partir de la década del ´70 se fueron incrementando y que hicieron eclosión en los últimos 20 años. Dichas migración que reunió a autenticos “refugiados ambientales” provenientes de la meseta, a grupos de tradición urbana de todas partes del país, generándose, entre otras cosas, un fenómeno de valorización inmobiliaria que atenta contra cualquier producción en pequeña escala. En ese marco, a mediados de la década de los años ´90, el Programa Social Agropecuario empieza a operar en la región. Este trabajo intenta: • Historizar el desarrollo del Programa, los cambios desde su propuesta de las denominadas “políticas compensatorias” que se aplicaron en los ´90, a las que, con la asunción de Kirchner, se impusieron entre 203 y el 2011; desentrañar la eficacia o no de las llevadas adelante solo por el PSA o en concurrencia con otras agencias estatales. • Analizar las formas de captación y contratación de los técnicos que trabajaron para el mismo, a los largo del período. • La recepción que tuvieron, tanto las políticas como los técnicos por parte de los diferentes actores tanto estatales como privados. • Su adaptabilidad a las cambiantes condiciones regionales atendiendo a que desde 2002, la Comarca Andina del Pararelo 42º, ha sufrido cambios en sus actividades predominantes, mientras que la zona de la meseta se mantuvo en las condiciones tradicionales. • Finalmente evaluar su eficacia, atendiendo a los montos asignados y a los resultados obtenidos en el mejoramiento de las condiciones de los pequeños productores rurales.