Los historiadores de la ciencia españoles han calificado al Tratado de Astrología atribuido a Enrique de Villena como “un texto de la primera mitad del siglo XV representativo de la decadencia de la astronomía española”. Siguiendo ese enfoque, se ha dicho sobre su presunto autor que “no es un científico serio, sino un dilettante con reputación de astrólogo y nigromante” y que el Tratado en su conjunto “da una visión general del cosmos que es la que cabía esperar de un hombre culto de la época que no fuera un profesional de la materia”. Desde la perspectiva de la historia de la ciencia, ese “cosmos”, consideramos, no ha sido lo suficientemente explorado en las múltiples dimensiones que este adquiere. El propósito de este trabajo es analizar, por tanto, desde la perspectiva de la Historia Cultural y desde la categoría esoterismo , el discurso apologético específico sobre la astrología y la magia astral en este Tratado, situándolo en un campo determinado del saber esotérico en España, y conformado por tradiciones muy heterogéneas y en constante tensión desde comienzos de la Edad Media . Analizaremos cómo fue elaborada una reivindicación discursiva de estas prácticas, no sólo frente a las polémicas anti-mágicas y persecuciones imperantes tradicionales en el Occidente Latino, sino también ante la necesidad de definir el lugar propio en su presente, identificando a sus contendientes contemporáneos y su propia identidad como mago y astrólogo en la Península. La propuesta de este autor español del siglo XV, en cuanto a que Moisés estaba vinculado con la tradición astrológica y era practicante de la magia talismánica, puede ser comprendida mejor, si entendemos al mismo no como un “científico poco serio”, sino como un magus vinculado a una enorme y compleja tradición esotérica europea occidental. El desarrollo de las impugnaciones contra estos representantes, desde la Historia Cultural y desde la perspectiva de la historia del esoterismo, nos permitirá arrojar luz a la transformación de las representaciones astrológicas en el mundo hispánico de principios del siglo XV, teniendo en cuenta el “Tratado de Astrología” atribuido a Villena, como portavoz de prácticas cotidianas y concretas que tenían un rol importante no sólo en las cortes, sino también tenían un amplio campo de aplicación en toda la sociedad medieval