El tiempo histórico y su enseñanza, un desafío aún vigente Prof. María Ana Verstraete Universidad Nacional de Cuyo Bloch ha definido la historia como \"la ciencia de los hombres en el tiempo\". Hombre y tiempo componentes constitutivos de los procesos históricos y su quehacer científico. El tiempo histórico es ese continuum (Marc Bloch) que marca el constante devenir y fluir que atraviesa la vida de la humanidad y de todas las cosas. Se trata de una realidad que le acontece al hombre de un modo inexorable y que a través de sus tres dimensiones de pasado, presente y futuro otorga el sustento identitario. El tiempo fuera de la vida humana es un simple transcurrir sin unidad. Adquiere significación histórica con el hombre, porque su existencia tiene una estructura temporal y su accionar acontece en él. La conciencia histórica supone la conexión entre la interpretación del pasado, la comprensión del presente y la expectativa del futuro. El que conoce historia trasciende su individualidad en orden a lo común que une a los hombres y con ello se descubre a sí mismo como ser social. De lo dicho se desprende que su enseñanza es de vital importancia para el abordaje de la ciencia histórica y para la comprensión de la realidad en la que los educandos se encuentran inmersos. Sin embargo si se analizan de modo comparativo las expectativas propuestas desde el sistema educativo vigente, con el verdadero dominio procedimental del tiempo de los alumnos al terminar la escolaridad obligatoria, se pone en evidencia que la enseñanza del tiempo histórico es una asignatura que debe ser puesta en revisión. Los resultados que arrojan las investigaciones recientes demuestran que la comprensión de los procesos históricos se ven, muchas veces limitados por una deficiente comprensión del tiempo en sus múltiples duraciones. Reflexionar, pensar y meditar sobre los tiempos con los que trabaja el historiador, sus características, las particularidades que poseen, las dificultades que reviste su enseñanza y los modos de construir el aprendizaje de los alumnos, es el desafío al que todo profesor debe enfrentarse. Desafío que debe empezar por un replanteo de la formación de formadores y de las estrategias que se plantean para su tratamiento en los diferentes niveles educativos.