Gracias al ensayo histórico de Benjamín Vicuña Mackenna (de 1877), se conoce bastante sobre la biografía de una de las mujeres chilenas más influyentes de la Colona, Doña Catalina de Los Ríos y Lisperguer, apodada La Quintrala. Según cuenta la historia, cargada de mito y leyenda, poseedora de una belleza impresionante, Catalina creció en un entorno familiar lleno de controversias. Desde su infancia gozó de los beneficios de pertenecer a una familia aristocrática altamente reconocida por la sociedad de la época. Sin embrago, su nombre quedó con deshonra inscrito en la historia tras una serie de horrendos crímenes que se le atribuyen, a los cuales se sumaban una vida de descontrol sexual y la práctica de la brujería. Ella se encuentra entre las mujeres que han permanecido por más tiempo en la memoria colectiva chilena. Aunque existen otras, ninguna es más recordada y, a la vez, tiene una reputación tan mala como Doña Catalina. El mito popular señala que el diablo tiene su cabeza colgada “de las mechas” en las puestas del infierno. En Pichidangui, balneario de la Región de Coquimbo, existe un hito turístico llamado la “Cueva de la Quintrala”, según la leyenda, en ese lugar doña Catalina ajusticiaba a sus inquilinos. En muchos lugares cuando se menciona su nombre se persignan y golpean con el puño tres veces la madera, como superstición contra la invocación del diablo o de algún mal. Cuando una mujer parece perversa se le apoda con este fatal estigma: Quintrala. El ensayo histórico de Benjamín Vicuña Mackenna, como material de consulta obligado sobre el tema, ha sido clave en su reaparición constante en la novela y en los medios de comunicación, así como en la imagen que se tiene de ella. Cabe preguntarse ¿a qué se debe esto? ¿Es sólo producto de su la vida desvergonzada de aquella mujer o existe algo más que explique su recurrencia dentro del mito y la historia republicana? ¿Qué implicancias tiene para las mujeres chilenas su presencia en la memoria colectiva? El objetivo de esta ponencia, es explicar el sentido de la construcción simbólica de la imagen de la Quintrala en el imaginario social chileno y lo que ello ha implicado para las mujeres. Planteamos que Benjamín Vicuña Mackenna elaboró una síntesis del período colonial, extrapolando la imagen de la Quintrala a toda esa época. Su imagen fue exhibida como testimonio de los males que se debían corregir en la construcción de la República, pero también, en la enseñanza del orden y comportamiento requerido por parte de las mujeres. La transmisión cultural de lo que representa esta mujer, refleja una sociedad que conserva y transmite el aprendizaje de normas patriarcales de regulación social.