La profesionalización de la historia fue materia común de los gobiernos provinciales y de iniciativa de grupos de intelectuales quienes se ocuparon de crear centros de producción de conocimiento histórico propios –como fueron las Juntas Provinciales, la Junta de Numismática, etc.- dedicados a recuperar, de distintas maneras, el pasado de los espacios provinciales. En el caso cordobés, se observa que muchos de los estudios abordados fueron, en efecto, referidos al desarrollo institucional sobre marco estatal provincial desde heterogéneas perspectivas históricas. Sin embargo, entre las figuras destacadas -estudiadas por intelectuales de diversas áreas- se mostró evidente la ausencia de estudios profundos sobre el fenómeno del caudillismo, y sobre todo el caudillo político de quizá mayor relevancia que tuvo la provincia: Juan Bautista Bustos. El federalismo, además, se torna un tema acuciante y expuesto a polémicas dilatadas hasta la historiografía actual. Segreti fue reconocido como un historiador de renombre, representación social que logró insertándose en instituciones académicas y también en escenarios no profesionales de producción de conocimiento histórico. El trasfondo es el proceso de organización nacional; recuperando primero la Revolución de Mayo como el factor primordial que dará origen a las disputas por la representación y la legitimidad, brindará luego una extensa profundización en la disputa entre lo que él denomina el “Unitarismo” y las distintas tendencias federales. Este proceso de elaboración intelectual se dio en consonancia con otros historiadores, lo que llevará a rescatar y resignificar conceptos analíticos de Levene, Ravignani y Ernesto Celesia –junto con otros historiadores- y discutir las concepciones tradicionales del federalismo y la centralización. El objetivo de esta ponencia se centra en rescatar la recuperación del caudillo cordobés, Juan Bautista Bustos, y del proceso de organización nacional por parte del historiador Segreti incluyendo los lazos que éste construye a partir de la influencia de la Nueva Escuela Histórica en su vertiente de La Plata. El análisis de la figura de Bustos que realiza Segreti evidencia que la narración no tuvo un papel secundario. Como señaló Whyte toda obra requiere de la invención por parte del historiador-narrador. Por lo que la explicación no puede estar exclusivamente vinculada al aspecto del contenido. De manera análoga la forma, es decir, la estructura narrativa formal del texto, es de vital importancia para lograr una estrategia explicativa adecuada a los fines propuestos de este investigador del pasado. Por lo que la recuperación de este caudillo será a través de diversas estrategias explicativas que intentaré analizar.