El siglo XVII, en Inglaterra es un período de tiempo en el cual transcurrieron cambios fundamentales, que harán de este reino insular el primer eslabón de un nuevo sistema de pensamiento, el liberalismo. El aspecto religioso es, sin duda, valioso para comprender los procesos revolucionarios, que tiene origen en Inglaterra desde 1604 a 1688. El puritanismo es un claro ejemplo de las transformaciones al nivel de las ideas, no sólo religiosas, sino también políticas y culturales. En el seno del puritanismo nacerán nuevas posturas, como el republicanismo y las ideas democráticas que producirán cambios en el orden político de los acontecimientos revolucionarios del siglo XVII. Las ideas surgidas en el grupo puritano tienen su origen en la particular lectura bíblica que sus ministros realizaban, éstas estaban basadas en los principios calvinistas surgidos en Ginebra a mediados del siglo XVI, y que fundamentalmente proveían de un fanatismo religiosos expresado en una intolerancia que era en el siglo XVII una constante religiosa de todas los cultos de Europa. Sin lugar a dudas el fanatismo puritano iba más allá que muchos otros credos, rechazaban la figura del monarca y su majestad regia dada por Dios, en vez de eso proponían un sistema político que se basaba en las primeras comunidades cristianas de los siglos II y III d.C., en las cuales reinaba un igualitarismo entre sus miembros y los cargos eran elegidos entre iguales. Durante los acontecimientos del siglo XVII en Inglaterra el grupo puritano se unirá en un primer momento a los parlamentaristas, luego de 1641 el puritanismo realizará un giro hacia el republicanismo que le valdrá el apoyo de Oliver Cromwell y su gobierno, durante el cual el grupo puritano vivirá un auge dentro de las Islas Británicas. Principalmente entre los ministros y predicadores puritanos se desarrollará una rica discusión en torno a los principios de la República Inglesa, y aunque el apoyo a Cromwell es sincero se reflexiona al interior del grupo la necesidad de extremar las medidas y formar una verdadera república igualitarista. El regreso de la monarquía a Inglaterra poco después de la muerte Cromwell le costará al puritanismo el exilio, muchos de sus miembros partirán hacia Holanda, Alemania y Suiza, pero principalmente lo harán hacia las Colonias Americanas donde sus ideas serán la base de una futura república, Estados Unidos.